Uno de los atractivos de los juegos etiquetados como “independientes” es su capacidad de ofrecer experiencias arriesgadas, fuera de lo común y llenas de coraje. Dredge no es una excepción, logrando convertir un simulador de pesca en una historia oscura, misteriosa y digna de un cuento de H.P. Lovecraft.
Nuestra aventura inicia con una escena arquetípica a muchas historias marítimas. Un viejo pescador se enfrenta a una tenaz tormenta, mientras un faro le advierte la inminencia de la inevitable costa. Tras el esperable accidente, nuestro malogrado capitán despierta en el muelle de un pequeño pueblo insular.
Desde las primeras escenas, la calidad artística de este juego llama inmediatamente la atención. Los diálogos, muy bien logrados, son presentados por extraños personajes que claramente nos ocultan parte de lo que realmente ocurre en estas costas. Lo que parte como una simple misión de salir al mar a obtener la pesca diaria pronto se convierte en una trama de terror cósmico.

Pero me estoy adelantando. La mecánica principal de Dredge es, de hecho, un simulador de pesca. Todos los días salimos a la mar, lanzamos nuestras líneas y obtenemos distintas variedades de peces. Al volver al muelle, vendemos nuestra carga, reparamos material y si nos queda dinero mejoramos nuestra nave. A medida que avanzamos, nuevo equipamiento nos permitirá capturar especies de alta mar, usar jaulas para cangrejos y desplegar redes de arrastre.

Pero tal como nos advierten insistentemente los habitantes de estas islas, es necesario volver a tierra antes que se oculte el sol. En caso contrario, una niebla impenetrable invade el mundo, extraños sonidos parecen rodear nuestro barco y se hace evidente una tangible sensación de algo que nos observa desde las profundidades.


Es difícil describir este juego sin adelantar detalles de la historia, por lo que solo diré que con cada mejora de nuestra embarcación podemos expandir nuestro territorio de exploración, encontrar nuevas islas, conocer nuevos personajes, ahondar en la historia del archipiélago y enfrentarnos a nuevos peligros.
En la dimensión pura de la simulación de pesca, Dredge nos permite descubrir 150 tipos de especies, cada una con características propias de captura; algunas solo están presentes en ciertas zonas, otras solo pueden capturarse con equipamientos específicos o incluso solo pueden ser encontradas de noche (lo que nos obliga a enfrentar la niebla y los monstruos que esconde).

Pero lo más interesante de Dredge es su narrativa oscura y misteriosa, llena de magia negra y monstruos marinos. La historia está íntimamente entrelazada con la mecánica de la pesca, guiándonos a explorar nuevos territorios, sondear las profundidades en busca de objetos perdidos en naufragios e interactuar con personajes misteriosos que poco a poco nos develan la verdad de la extraña niebla nocturna. También incluye una cantidad interesante de acertijos, tesoros ocultos y misiones secundarias.

Dredge está disponible en PC (Steam y Gog.com), Xbox, Nintendo Switch y Playstation. Es una gran alternativa para quienes gustan de una buena historia, una propuesta artística distinta y, por que no, pasar algunos días recorriendo los mares en busca de la furtiva pesca. Completamente recomendado, puede ser terminado en unas pocas horas o extenderse largamente para así encontrar todos sus tesoros ocultos.
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