Es una afirmación compleja y absolutamente imposible de responder. “El mejor juego de la historia” cambia de persona a persona, dependiendo los gustos personales, contextos históricos, variables generacionales, entre tantos otros factores. Así que responderé la pregunta desde un punto completamente personal y subjetivo: para mi, Portal es el mejor juego de la historia y Portal 2 lo sigue de cerca.
En 1998, tiempos en que Valve se dedicaba a crear revolucionarios juegos más que a acumular riquezas a través de Steam, Half-life vio la luz poniendo de cabeza el mundo de los videojuegos. En 2004, Half-life 2 continuó el éxito de esta saga con una serie de entregas que hasta el día de hoy se encuentran incompletas (el eventualmente lanzamiento de Half-life 2: Episode Three es tan improbable como el 6˚ libro de Canción de Hielo y Fuego).
En medio de estos éxitos, Valve publicó Portal en octubre de 2007 y Portal 2 en 2011. La premisa de ambos juegos es simple: resolver puzzles utilizando un “dispositivo portátil de portales" con el cual podemos crear una apertura azul en una muralla, una amarilla en otra y movernos entre ellas como si fuera un espacio continuo. Pero esa simplicidad es solo superficial.
Al iniciar Portal, nuestra protagonista despierta en una sala de hibernación al tiempo que una voz sintética le entrega instrucciones para empezar una seria de “pruebas”. A medida que avanzamos por distintas cámaras en las cuales se requiere de mucho ingenio y creatividad en el uso de los portales, se hace evidente que algo no está bien en este mundo.
Sin entrar en detalles (aunque 17 años son suficientes para perdonar algunos “spoilers”), Portal termina con Chell (nuestra protagonista) venciendo a GLaDOS (nuestra antagonista) y escapando de la instalación de pruebas. Pero este escape es solo momentáneo, ya que en Portal 2 nos encontramos nuevamente en una sala de hibernación aparentemente después de una cantidad inmensa de tiempo. Esta vez GLaDOS tendrá un rol muy distinto en la historia y descubriremos muchos detalles de la historia de Aperture Science, el laboratorio que ha creado esta distópica realidad.
Hasta ahí, no parecen existir argumentos suficientes para hablar del mejor juego de la historia ¿o no?
Lo que pasa es que Portal tiene un conjunto de elementos en extremo atractivos. Primero, está el sistema de portales y la forma en que aplica la física Newtoniana a su uso. Como bien lo explica GLaDOS: “el momentum es conservado entre los portales. En términos simples, lo que entra rápido, sale rápido”. Eso quiere decir que si logramos entrar con velocidad en uno de los portales (por ejemplo, al saltar desde mucha altura directo a este) saldremos por el otro con la misma velocidad, lo que permite cruzar abismos y alcanzar puntos en altura entre otros desafíos.

El sistema de portales junto a un gran número de elementos que complementan la mecánica (cubos, torretas robóticas y láseres, entre otros) hacen de los acertijos extremadamente ricos, inteligentes, complejos y de soluciones inesperadas. Me atrevo a decir que son los puzzles más divertidos que me ha tocado resolver.
Segundo, la historia tras Portal está tan bien hilada que ha generado infinitas teorías respecto de cada detalle no clarificado en los juegos existentes. Si bien la primera entrega deja muchas cosas a la imaginación, la segunda profundiza en el mundo de Aperture y nos presenta una trama exquisita, muy detallada y entrelazada con el universo de Half-life.
Tercero, si algo de algo sabe Valve es como usar la música como un elemento narrativo en sus juegos. Portal no es la excepción, con una diseño de sonido fenomenal y una canción de cierre digna de cualquier playlist. El uso de la música en momentos cruciales de la historia también fue utilizado en Half-life 1&2, con excelentes resultados.
Cuarto (y esto es quizás lo más subjetivos de todo), el sentido del humor de estos juegos es hilarante, inteligente, sarcástico y de un estilo realmente único. Gran parte del juego está acompañado de voces que nos llegan por alto-parlantes que entregan instrucciones mezcladas con consejos, diatribas e información absolutamente inútil. La forma en que está diseñada la experiencia hace que estos audios sean completamente paralelos al juego, sin requerir detenerse a leer documentos ni ver videos. Como es característico de Valve, Portal no tiene "cut scenes".

Para mi, Portal (1+2) es un juego perfecto. Tiene todos los elementos necesarios para absorber a jugadores y jugadoras en su mundo, estrujar sus cerebros en cada puzzle y disfrutar de un humor único en el proceso. La primera entrega puede ser terminada en apenas un par de horas, mientras que Portal 2 requiere un tiempo algo mayor de dedicación.
Si no han jugado Portal, corran ahora mismo a su dispositivo favorito y háganlo. Ambas entregas están disponibles en PC, PS3, Xbox y Nintendo Switch. Lo volví a jugar después de muchos años y se mantiene tan vigente como el primer día.
Post-data: La torta es una mentira.